viernes, 19 de octubre de 2012

El Neoclasicismo 9°


La literatura del XVIII: el Neoclasicismo
Características
En literatura se impuso el Neoclasicismo: los autores ilustrados buscaron un nuevo modelo estético que respondiera a sus aspiraciones de mejora de la sociedad, de aplicación del pensamiento racionalista y de divulgación del conocimiento. Esto explica que triunfaran los principios clásicos, basados en la armonía y el equilibrio, y que se rechazaran los excesos de la imaginación y de la expresión que habían caracterizado a la literatura barroca. Al igual que había sucedido en el Renacimiento, el arte clásico se convirtió en el modelo de los ilustrados.
La literatura neoclásica queda también sujeta a la razón. Se escriben por entonces tratados que establecen las reglas a las que se debe someter toda obra literaria, como la Poética de Luzán (1737). En el siglo XVIII se defendían los siguientes principios en literatura:
·         La obra debía responder a un modelo universal y tenía que ser un reflejo de la realidad, ajustado a los principios de verosimilitud y decoro.
·         Las creaciones debían seguir la preceptiva clásica, sin mezclar lo trágico y lo cómico.
·         La literatura debía tener esencialmente una intención didáctica. La obra literaria había de cumplir el principio clásico de «enseñar deleitando». Sin embargo, el arte dieciochesco produjo también una literatura de inspiración clásica en la que se recreaban los placeres de la vida dentro de un entorno natural poblado por figuras mitológicas.
·         La creación literaria se guía por la razón, por lo que los escritores manifiestan su espíritu crítico ante el mundo que los rodea.
A finales del siglo, algunos escritores rechazan la rigidez de la normativa neoclásica y ensalzan los sentimientos por encima de la razón. Este movimiento se denomina Prerromanticismo, ya que anuncia ciertas características románticas.
Principales géneros de la literatura neoclásica
El espíritu crítico y el afán didáctico impregnan los géneros tradicionales y fomentan el desarrollo de otros, como el ensayo o la fábula.
El ensayo permite la divulgación del pensamiento ilustrado. Los principales ensayistas son Benito Jerónimo Feijoo y Gaspar Melchor de Jovellanos.
En el campo de la prosa de ficción, destacan la novela Fray Gerundio de Campazas, del padre Isla, y las obras de José Cadalso:Cartas marruecas, en la que la sátira social se vale del género epistolar, y Noches lúgubres.
La poesía se va a guiar por los criterios de didactismo y «buen gusto» y por la admiración a los autores grecolatinos propia de la época. Así, se desarrolla una poesía utilitaria y filosófica junto a una lírica sensorial de inspiración clasicista, que recupera géneros como las anacreónticas o que regresa a la ambientación bucólica. Ambas tendencias están representadas por Juan Meléndez Valdés, el poeta más significativo del siglo. La poesía en boca de pastores permite al autor neoclásico expresar sus sentimientos de una forma indirecta. Por su parte, las anacreónticas deben su nombre al poeta griego Anacreonte; en ellas se transmiten los deleites de la vida y se tratan temas como el amor, los banquetes y el vino. Asimismo, se recupera la fábula, género que se adapta perfectamente a la intención ilustrada de enseñar deleitando. Sus principales cultivadores son Tomás de Iriarte y Félix María de Samaniego.
En el teatro se impone la preceptiva clásica y se rechaza la comedia barroca. Conscientes de la importancia social del fenómeno dramático, los ilustrados quisieron utilizarlo para difundir su ideología, como se observa en las obras de Leandro Fernández de Moratín.

El Realismo Hispanoamericano 8°

El realismo literario es una corriente estética que supuso una ruptura con el romanticismo, tanto en los aspectos ideológicos como en los formales, en la segunda mitad de siglo XIX.
Origen del término
Aparece aplicado a la literatura hacia 1825 para referirse a la imitación por parte de los románticos de la naturaleza y al detalle descriptivo de algunos de sus novelistas. Más tarde, su significado se precisó para aplicarse a ciertos pintores como Gustave Courbet que, frente a los temas grandilocuentes y las escenografías aparatosas del Romanticismo, llevaban a sus lienzos sencillas escenas de la vida cotidiana; enseguida se aplicó el vocablo a las obras literarias animadas de un propósito análogo de recoger fieles testimonios de la sociedad de la época.
Hacia 1850 en Francia una serie de escritores y críticos presentan ya al realismo como una nueva estética alejada u opuesta a la romántica. En 1856 aparece una revista titulada precisamente Realismo, que en uno de sus números dice:
El realismo pretende la reproducción exacta, completa, sincera, del ambiente social y de la época en que vivimos... Esta reproducción debe ser lo más sencilla posible para que todos la comprendan.
Características
Los rasgos fundamentales del realismo son los siguientes:
§  Procura mostrar en las obras una reproducción fiel y exacta de la realidad.
§  Se opone al romanticismo en su rechazo de lo sentimental y lo trascendental; aspira, en cambio, a reflejar la realidad individual y social en el marco del devenir histórico.
§  Hace un uso minucioso de la descripción, para mostrar perfiles exactos de los temas, personajes, situaciones e incluso lugares; lo cotidiano y no lo exótico es el tema central, exponiendo problemas políticos, humanos y sociales.
§  El lenguaje utilizado en las obras abarca diversos registros y niveles de lenguaje, ya que expresa el habla común y se adapta a los usos de los distintos personajes, que son complejos, evolucionan e interactúan influyendo en otros.
§  Las obras muestran una relación mediata entre las personas y su entorno económico y social, del cual son exponente; la historia muestra a los personajes como testimonio de una época, una clase social, un oficio, etc.
§  El autor analiza, reproduce y denuncia los males que aquejan a su sociedad.
§  Transmite ideas de la forma más verídica y objetiva posible.

                         REALISMO MÁGICO
El realismo mágico es un género metalingüístico y literario de mediados del siglo XX y se define como una preocupación estilística y el interés de mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano y común. No es una expresión literaria mágica, su finalidad no es suscitar emociones sino, más bien, expresarlas, y es, sobre todas las cosas, una actitud frente a la realidad.
La obra más representativa de este movimiento literario es Cien años de soledad de Gabriel García Márquez.
El realismo mágico comparte ciertas características con el realismo épico, como la pretensión de dar verosimilitud interna a lo fantástico e irreal, a diferencia de la actitud nihilista asumida originalmente por las vanguardias como el surrealismo.

Exponentes

Entres sus principales exponentes están el guatemalteco Miguel Ángel Asturias y el colombiano Gabriel García Márquez, ambos galardonados con el Premio Nobel de Literatura, aunque muchos aclaman como padres del realismo mágico a Juan Rulfo con Pedro Páramo, Arturo Uslar Pietri con su cuento La lluvia (1935), José de la Cuadra, Pablo Neruda y otros. Jorge Luis Borges también ha sido relacionado al realismo mágico, pero su negación absoluta del realismo como género o como una posibilidad literaria lo pone contra este movimiento. Laura Esquivel de México, con Como agua para chocolate, y Alejo Carpentier, de Cuba, en su prólogo al Reino de este mundo, definen su escritura inventando el concepto de real maravilloso, que, a pesar de sus semejanzas con el realismo mágico de Gabriel García Márquez, no debería ser asimilado a él.
Características del realismo mágico
Los siguientes elementos están presentes en muchas novelas del realismo mágico, pero no necesariamente todos se presentan en las novelas y también otras obras pertenecientes a otros géneros pueden presentar algunas características similares. 
§  Contenido de elementos mágicos/fantásticos, percibidos por los personajes como parte de la "normalidad".
§  Elementos mágicos tal vez intuitivos, pero (por lo general) nunca explicados.
§  Presencia de lo sensorial como parte de la percepción de la realidad.
§  Se puede apreciar en el contenido de la novela, representaciones de mitos y leyendas que por lo general son latinoamericanas. Incluso, en el libro Cien años de soledad, se hace alusión al mito de la humanidad, en el momento en que Adán y Eva se marchan del jardín del Edén.
§  Contiene multiplicidad de narradores (combina primera, segunda y tercera persona), con el fin de darle distintos puntos de vista a una misma idea y mayor complejidad al texto.
§  El tiempo es percibido como cíclico, no como lineal, según tradiciones disociadas de la racionalidad moderna.
§  Se distorsiona el tiempo, para que el presente se repita o se parezca al pasado.
§  Transformación de lo común y cotidiano en una vivencia que incluye experiencias "sobrenaturales" o "fantásticas".
§  Preocupación estilística, partícipe de una visión "estética" de la vida que no excluye la experiencia de lo real.
§  El fenómeno de la muerte es tomado en cuenta, es decir, los personajes pueden morir y luego volver a vivir.
§  Planos de realidad y fantasía: hay hechos de la realidad cotidiana combinándose con el mundo irreal, fantástico, del autor, con un final inesperado o ambiguo.
§  En términos de espacio la mayoría se ubica en los niveles más duros y crudos de la pobreza y marginalidad social, espacios donde la concepción mágica, mítica se hace presente.
§  Los hechos son reales pero tienen una connotación fantástica, ya que algunos no tienen explicación, o son muy improbables que ocurran.
§  Se refiere a la novedad de los personajes irreales que siempre actúan sin actuar, es decir, que la copiosidad del personaje se ve reflejada en cada letra de la novela.

Personajes

Los personajes presentes en las obras de esta corriente suelen tener viajes, no sólo de tipo físico, como los que sufren los personajes de las obras criollistas, por dar un ejemplo, sino que éstos cambian de espacios y tiempos desde sus pensamientos y su estado onírico.

Tiempo

Encontramos cuatro posturas:
§  Tiempo cronológico: Las acciones siguen el curso lógico del tiempo.
§  Ruptura de planos temporales: mezcla de tiempo presente con tiempo pasado (regresiones) y tiempo futuro (adelantos). (La noche boca arriba de Julio Cortázar)
§  Tiempo estático: El tiempo cronológico se detiene, es como si no trascendiera, en cambio, fluyen los pensamientos de los personajes.
§  Tiempo invertido: Es el más contradictorio: considerar la noche día cuando leemos: "Era el amanecer", "Se hizo la noche", entre otras.